La carrera de Raz como cazadora de pedófilos comenzó en enero de 2017. La mujer, de 39 años, comenzó su labor como anzuelo en una organización similar a la que dirige hoy en día, donde se hacía pasar por una niña de 13 años, e interactuaba con posibles abusadores sexuales a través de aplicaciones de redes sociales y mensajes de texto.

"Me animé a hacerlo —y sigo haciéndolo hasta el día de hoy— porque tengo hijos y quiero que se sientan seguros en internet. La red es un lugar terrible para los jóvenes, lleno de acosadores. Sin embargo, aquel grupo no era tan efectivo como me hubiera gustado que fuera, así que decidí organizar uno por mi cuenta, junto con mi esposo y una amiga. Lanzamos el National Child Protector (NCP), y empezamos a atraerlos con anzuelos", comentó Raz a Sputnik.

Los resultados de los esfuerzos de Raz hablan por sí mismos: en solo seis meses de su existencia, el NCP ha ayudado a atrapar a 15 acosadores en internet, con muchos casos que ya han llegado a juicio. A lo largo del camino, el grupo ha ido creciendo y ahora incluye a 25 personas entre anzuelos y cazadores.

El modus operandi del NCP es muy simple. Crean cuentas anzuelo en varias plataformas de las redes sociales, dejándolas inactivas hasta que se envíen mensajes, lo que a menudo puede llevar mucho tiempo. La primera cuenta anzuelo recibió 77 solicitudes de amigos en cinco minutos, pero solo un usuario la bloqueó cuando se enteró de que tenía 13 años. "Eso no significa que todos los demás individuos fueran acosadores, pero ¿por qué uno quiere comunicarse en línea con un menor de 13 años?", se preguntó.

El NCP tiene una política estricta sobre lo que los que funcionan como anzuelos pueden y no pueden decir a los supuestos acosadores: no hacen preguntas directas, no envían fotos de naturaleza sexual ni se involucran en charlas lascivas, ni siquiera usan emoticonos. Sus cuentas parecen ingenuas e inocentes y no dicen nada que pueda ser clasificado como "tentador".

"Simplemente no ponemos ninguna trampa. (…) Por ejemplo, si el anzuelo recibe fotos de las partes íntimas del acosador, el anzuelo le preguntará: "¿qué es eso?". Nuestro objetivo es construir un expediente de pruebas adecuado para detener y condenar al pedófilo. El tiempo que se demora en conseguirlo varía de un caso a otro, pero a veces podemos conseguir un registro de chat suficientemente incriminatorio en una semana", apuntó Raz.

Los anzuelos raramente se unen a los cazadores en las operaciones para detener a los acosadores, aunque a veces quieren hacerlo. Por ejemplo, un anzuelo del NCP ha estado chateando con un pedófilo durante cinco meses, y acompañará al grupo cuando desafíen al 'blanco'. "Quiere ver este asunto zanjado, realmente ha sido una odisea para ella", explicó Raz.

La detención del camionero Derek Abbott marca un reciente éxito del grupo. Otro equipo de caza de pedófilos había construido un incriminatorio chat con el individuo, pero carecía de experiencia directa para sorprender a los acosadores en carne y hueso. El NCP se propuso llevar a cabo la operación.

Rastrearon a Derek hasta un parque de camiones. Cuando llamaron a la puerta de su camión, lo sorprendieron en delito flagrante con los pantalones bajados enviándole fotos de su pene a su anzuelo. El acosador fue condenado a 20 meses de prisión y pasará la próxima década en el registro de delincuentes sexuales.

Otro fue Ricky Bradley, detenido a finales de 2017 por intentar acosar a dos anzuelos del NCP desde septiembre. Ricky ha sido acusado de seis delitos de acoso sexual infantil y debe ser sentenciado el 1 de marzo.

El trabajo de los grupos de caza de pedófilos ha resultado controvertido tanto para la población como para las autoridades.

En 2017, los jefes de la Policía del Reino Unido ordenaron a las fuerzas locales que tomaran medidas contra esas organizaciones. Dijeron a los agentes que no solo evitaran trabajar con esos grupos, sino que los persiguieran por delitos penales, como acoso, invasión de la privacidad y agresiones. Las autoridades aparentemente temen que sus actividades lleven a una desviación de recursos significativos hacia la protección de sospechosos, y permitan que los pedófilos destruyan las pruebas de sus crímenes antes de que la Policía pueda llegar a ellos. Sputnik se puso en contacto con la Federación de Policía del Reino Unido para solicitar comentarios, pero aún no ha recibido respuesta (para el 2 de febrero).

En respuesta a las acusaciones oficiales de que el NCP y otros grupos similares pongan en peligro las investigaciones, Raz argumenta que sus 'blancos' a menudo no son conocidos por la Policía o son delincuentes reincidentes cuyas actividades no están siendo monitoreadas de manera efectiva.

Sin embargo, el propio NCP ha recibido avisos de cese que les llaman a retirarse. Pero lo que están haciendo no es ilegal, y a menos, o hasta que les retiren el poder de arresto de los ciudadanos, y/o prohíban a la gente grabar vídeos en lugares públicos, su actividad no se detendrá.

"Normalmente es la gente de arriba la que dice que no podemos hacerlo. A menudo hablamos con oficiales que están de acuerdo con lo que estamos haciendo, y nos encantaría tener una relación de trabajo adecuada con la Policía. (…) No estamos montando ningún drama, nuestro enfoque es estar muy tranquilos y organizados. Así es como debería ser. Además, les damos el trabajo hecho. No entiendo por qué la Policía no quiere colaborar con nosotros", lamentó.

Una respuesta a la pregunta de Raz puede ser el caso de David Baker, un pedófilo de 43 años que se suicidó en octubre de 2017 cuatro días después de enfrentarse al grupo de cazadores TRAP.

La Policía de Hampshire lo detuvo tras la emboscada, pero fue puesto en libertad bajo fianza al cabo de dos días, tras lo cual se suicidó. Su familia posteriormente culpó al TRAP de no haber tenido en cuenta las consecuencias de sus acciones. Sin embargo, Raz asegura a Sputnik que la muerte del hombre no fue todo culpa del TRAP.

Un aspecto particularmente controvertido del trabajo de los grupos de cazadores de pedófilos es la transmisión en directo de las operaciones para sorprender a los acosadores para que todo el mundo los vea.

Esta práctica es popular, pero existe polémica incluso entre los propios grupos de cazadores. Mientras que algunos apoyan la transmisión en directo, otros están en contra de hacerlo. Al principio, el NCP estaba en en la primera categoría, pero ahora ha pasado a la segunda, al menos por el momento.

De hecho, es un experimento para ver si la Policía tiene más posibilidades de trabajar con el NCP en este caso. Si no se logra una mayor cooperación, lo volverá a poner en marcha.

"Es una pregunta complicada. Reconozco que exponer públicamente a los acosadores significa que la gente puede tomarse la justicia por su mano. Pero aun así, hay mucho valor en ello: sin la exposición, otras víctimas de estos abusadores pueden no aparecer. Por ejemplo, un acosador, que irá al tribunal el 14 de febrero, tenía 11 anzuelos de diferentes grupos trabajando con él. Cuando finalmente lo encontramos, resultó que lo habían visto fuera de la escuela, acosando en la calle y demás", dijo Raz a Sputnik.

Las actividades del NCP ponen a sus operativos en riesgo significativo de represalias por parte de los acosadores y/o sus prójimos. Como resultado, cada miembro del equipo usa un seudónimo, está preparado para lo peor y se mantiene atento cuando está fuera de servicio y en público. Hasta la fecha, Raz solo ha tenido un roce con el destino, cuando un acosador intentó incitar a su perro a atacarla. Sin embargo, por suerte para ella, y desafortunadamente para el acosador, Raz es adiestradora de perros de profesión, y el animal no le hizo daño.

Sin embargo, para el NCP, este tipo de riesgos son un precio que vale la pena pagar.

"Por supuesto que me preocupan las represalias, sobre todo porque tengo hijos propios, pero son personas extremadamente peligrosas y me comprometo a limpiar las calles de ellos. Recientemente, otro grupo sorprendió a un pedófilo. Cuando la Policía examinaba su vehículo, encontró una cuerda, condones, etc. Hay muchos casos de pedófilos que preparan a los niños y niñas en línea y luego los violan y asesinan. Algunos depredadores hablan abiertamente de querer violar a los niños. Si puedo evitar que eso le pase a cualquiera, es un éxito", explicó Raz a Sputnik.

Les guste o no a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, el NCP y otros grupos similares no desaparecerán en un futuro próximo. Las pruebas que recogen son cada vez más significativas en los casos criminales. Las cifras muestran que la proporción de casos judiciales en inglés, galés e irlandés del norte que usan evidencias de los grupos de cazadores subió del 11% en 2014 al 44% en 2016. Solo en la primera semana de enero de este año, hubo 56 arrestos por acoso en línea basados en los datos de los cazadores de pedófilos.

Los datos de YouGov también indican que el 58% de la población apoya la colaboración policial oficial con grupos como el NCP, si esto ayuda a llevar a juicio a más acosadores sexuales.